domingo, 28 de octubre de 2007

Bibliografía

  • http://es.wikipedia.org/wiki/SIDA

  • http://www.aciprensa.com/sida/

  • http://www.vihsida.cl/paginas/atencion/atencion_medico_personas.html

  • http://www.tusalud.com.mx/120005.htm


  • http://www.ctv.es/USERS/fpardo/

Atención Médico / Personas viviendo con el vihsida

La infección por el VIH es crónica y dura toda la vida. Esto significa que incluso cuando estés bien, tendrás que ir al médico y realizarte controles para saber cómo estás, cómo van tus CD4, CV y qué conviene hacer en ese momento.

Controles Rutinarios

Es aconsejable controlarse cada 3 meses. La frecuencia de las visitas y la necesidad de hacer más o menos exámenes dependerá de la evolución de tu infección, de los tratamientos que estés recibiendo y de cómo te encuentres.

Controles Ginecológicos

Si eres mujer, es importante no descuidar los controles ginecológicos (una o dos veces al año). Estos permitirán diagnosticar precózmente posibles enfermedades fáciles de solucionar si se tratan a tiempo.

Consultas por Problemas menores

Muchos de los problemas que puedas tener no serán infecciones graves, tendrás las mismas gripes que cualquier otra persona, afecciones cutáneas (dermatitis), infecciones respiratorias (bronquitis, sinusitis), alguna neumonía, ésta ya más grave pero sin implicaciones para tu futuro, esto lo solucionarás con tu médico, lo que debes saber es si lo que te pasa es algo sin importancia o el comienzo de algo grave. En algún momento, tú terminarás sabiendo cuándo debes consultar en forma rápida y cuándo puedes esperar.

Recomendaciones para tu próxima visita al médico

•Prepara tus visitas: anota las preguntas que quieras hacerle y todo lo que quieras y necesites saber (molestias, objetivos de las pruebas, cómo tomar los medicamentos, efectos secundarios, contraindicaciones, etc.).
•Confía en las personas que te atienden: adopta una actitud activa, que conozcan tus deseos, temores o cómo te gusta que te traten
•Si te molesta ir al médico solo o si tu enfermedad se empieza a complicar, pide a algún familiar o amigo que te acompañe o si te cansa ir acompañado, diles que ya no lo hagan
•En fases avanzadas de la enfermedad es aconsejable que vayas acompañado por alguien de confianza que te ayude a manifestar tus temores, dudas y a tomar decisiones sobre tratamientos. Quien te cuide, lo hará mejor si tiene información directa de lo que te pasa.
•Si tienes que hacerte varias pruebas, pide hacerlas el mismo día
•La espera puede ser larga, tómalo con calma. Habla con otras personas, pasea, acércate al casino, llévate un diario o una revista
•No te dejes influenciar por el aspecto o por lo que te cuenten otras personas, no pienses que te va a ocurrir lo mismo
•Si tienes algún problema de tipo administrativo o con el personal médico que no seas capaz de solucionar hablando con ellos, acude al "Servicio de Atención al Paciente"

Relación Médico/Personas

La salud de las personas debe ser de interés para el médico y debe estar dispuesto a considerar las ideas o tratamientos que un paciente puede sugerir, por más extraños que éstos puedan parecer. Aquellos médicos que desechan estas variantes no son los más calificados para tratar a una persona con el VIH. Necesitas un médico que esté dispuesto a ser su socio para diseñar juntos una terapia. Una relación así, puede llegar a ser una estrategia poderosa para combatir la enfermedad.

La flexibilidad es importante tanto para la persona como para el médico. La variedad del virus y su desarrollo es diferente en cada caso. Cada infección por VIH es completamente diferente en sus efectos sobre el cuerpo humano. No existen dos personas que respondan de la misma manera.
Algunas personas con VIH viven mucho tiempo, con pocas infecciones oportunistas y una buena calidad de vida, otros en cambio, se deterioran rápidamente y son víctimas de infecciones oportunistas. La diversidad de resultados clínicos se debe a diferentes cepas del virus, diferentes mutaciones virales y diferencias físicas. Esto significa que cada persona con el VIH es única de muchas maneras. Sólo un médico que comprende la complejidad del VIH, puede ser lo suficientemente idóneo para ser de real ayuda.
Un profesional que no se aparta de la los rígidos lineamientos que establecen los centros de salud, que recete monoterapias y biterapias, que se niegue a considerar la inclusión de terapias alternativas o complementarias sugeridas o por último, que se niegue a estar al tanto de los avances científicos, no está calificado parta atender a personas con el VIH.

Un médicos debe ser prudente y dar confianza, debe ser capaz de confiar en otras opiniones y construir en conjunto, una estrategia para lograr un tratamiento óptimo.
Algunas personas prefieren que el médico tome la iniciativa de forma autoritaria porque las hace sentir seguras y sienten que se han hecho cargo de ellas, otras ven al médico como a un especialista a quien se lo consultó sobre un problema en particular, otras buscan una relación colaboradora, donde juntos discuten los pros y los contras de una estrategia terapéutica antes de tomar una decisión, por último, algunas prefieren tomar todas las decisiones y colocan al médico en la posición de consultor.

Las personas deben saber que no pueden esperar milagros de su médico, deben ser realistas para saber qué pueden y qué no pueden esperar de un tratamiento y a aceptar el fracaso de una terapia, por eso deben estar informados con respecto al VIH, no se puede curar lo que no se conoce, y por último, deberían formar parte de un grupo de autoayuda donde pueda discutir aspectos de la enfermedad con otras personas y no sólo con su médico.

Para los que están con el VIH/SIDA, la confianza en el médico se transforma en una actitud positiva. Sin confianza, una persona puede transformarse en temerosa, depresiva crónica, o víctima de fantasías que la pueden conducir a la hipocondría.

El camino que conduce a tener confianza con el médico, se construye con el conocimiento que él aporta y que no es buscada por todas las personas. Deberían ser alentados a estudiar el VIH/SIDA por cuenta propia. El médico no debe suponer que sus pacientes saben tanto como para no preguntar.

Los médicos también tienen que estar dispuestos a aprender. Deben estar constantemente al día en materia de información, la información sobre el VIH cambia casi diariamente. Los que alcanzan y mantienen este nivel han demostrado ser exitosos en el tratamiento de personas con el VIH.
La cooperación entre médico y paciente es fundamental. El médico debe aprender a ponerse en el lugar del enfermo y debe estar capacitado para sentir el dolor y el temor de quien atiende.

La gran mayoría de las personas con el VIH/ SIDA, está lejos de tener una relación médico/paciente. Reciben tratamientos en las salas de hospitales, lo cual no constituye el mejor camino hacia una mejor calidad de vida, los médicos rara vez tienen tiempo para enseñar y prefieren trabajar con personas que aprenden de la enfermedad por sí mismos.

"Los doctores que dan el mismo consejo para todos no están sirviendo bien a ninguno".


Alimentos que debes evitar cuando vives con el VIH/SIDA

Huevos crudos:
Mayonesa, salsa holandesa, salsa golf, huevos cocidos blandos, huevos fritos, cualquier tipo de tragos que contengan huevo (vaina, pisco sour), masa para queques o tortas crudas.
Pescado y Mariscos crudos:
Ceviche, ostras, choritos, machas, almejas, etc., cualquier tipo de marisco y pescado deben estar bien cocidos.
Carne cruda o término medio:
Carpaccio, tártaro, crudos, etc. Todo tipo de carnes deben estar bien cocidas, las que aún están rojas al centro son peligrosas para tu salud.
Quesos:
Brie, Camembert, Roquefort, Blue Cheese.
Miel cruda:
Es importante evitar el azúcar y los endulzantes artificiales. La miel es un excelente endulzante, pero debe ser miel procesada (centrifugada y cocida).
Pan añejo (con hongos):
debes botar el pan añejo o el pan que debido a la humedad está con moho (hongos).
Queso añejo (con hongos):
Cuando veas que el queso que tienes en el refrigerador está con hongos, debes botarlo. El queso, como el pan, deben consumirse frescos.
Comida preparada y congelada:
La comida que prepares o descongeles no debe permanecer a temperatura ambiente. Si cocinaste y te sobró comida, debes guardarla en un envase hermético inmediatamente en el congelador. Si usas comida congelada, debes descongelarla y calentarla al momento de comer.
Frutas y Verduras:
Debes evitar comer frutas con cáscara. No basta con lavarlas bien, además debes pelarlas. Evita comer frutas que estén comenzando a descomponerse, cortar la parte que está en malas condiciones no es suficiente. En cuanto a las verduras, debes lavarla con cuidado y con mucha agua, ojalá puedas escobillarla y luego dejarla remojando en agua con desinfectante. Si no tienes desinfectante, puedes agregar unas gotitas de cloro al agua o jabón antibacteriano.
Alimentos perecibles fuera del refrigerados:
No dejes alimentos perecibles fuera del refrigerador como leche, queso, huevos, carne o restos de comida a temperatura ambiente.
Tarros de conservas en mal estado:
Si tienes algún tarro de conserva que presenta algo de óxido en la lata debes botarlo. No debes guardar los restos de conserva en la misma lata, busca algún frasco (plástico o vidrio) que esté en buen estado y limpio y guarda lo que sobró bien tapado en el refrigerador.
Conservas caseras:
Generalmente las conservas que se preparan en casa no han sido sometidas a desinfección. Es conveniente que las evites.
Agua de la llave:
Es preferible que sólo consumas agua envasada, filtrada o hervida para evitar el riesgo de contraer Criptosporidium, Giardia y otros parásitos.

Distribucion Geográfica


El VIH está emparentado con otros virus que causan enfermedades parecidas al sida. Se cree que este virus se transfirió de los animales a los humanos a comienzos del siglo XX. Existen dos virus diferenciados que causan sida en los seres humanos, el VIH-1 y el VIH-2. Del primero la especie reservorio son los chimpancés, de cuyo virus propio, el SIVcpz, deriva. El VIH-2 procede del SIVsm, propio de una especie de monos de África Occidental. En ambos casos la transmisión entre especies se ha producido varias veces, pero la actual pandemia resulta de la extensión del grupo M del VIH-1, procedente según estimaciones de una infección producida en África Central, donde el virus manifiesta la máxima diversidad, en la primera mitad del siglo XX.

La pandemia actual arrancó en África Central, pero pasó desapercibida mientras no empezó a afectar a población de países ricos, en los que la inmunosupresión del sida no podía confundirse fácilmente con depauperación debida a otras causas, sobre todo para sistemas médicos y de control de enfermedades muy dotados de recursos. La muestra humana más antigua que se sepa que contiene VIH fue tomada en 1959 a un marino británico, quien aparentemente la contrajo en lo que ahora es la República Democrática del Congo. Otras muestras que contenían el virus fueron encontradas en un hombre estadounidense que murió en 1969 y en un marino noruego en 1976. Se cree que el virus se contagió a través de actividad sexual, posiblemente a través de prostitutas, en las áreas urbanas de África. A medida que los primeros infectados viajaron por el mundo, fueron llevando la enfermedad a varias ciudades de distintos continentes.



Estado Actual

En los países occidentales el índice de infección con VIH ha disminuido ligeramente debido a la adopción de prácticas de sexo seguro por los varones homosexuales y (en menor grado) a la existencia de distribución gratuita de jeringas y campañas para educar a los usuarios de drogas injectables acerca del peligro de compartir las jeringas. La difusión de la infección en los heterosexuales ha sido un poco más lenta de lo que originalmente se temía, posiblemente porque el VIH es ligeramente menos transmisible por las relaciones sexuales vaginales —cuando no hay otras enfermedades de transmisión sexual presentes— que lo que se creía antes.

Sin embargo, desde fines de los años noventa, en algunos grupos humanos del Primer Mundo los índices de infección han empezado a mostrar signos de incremento otra vez. En el Reino Unido el número de personas diagnosticadas con VIH se incrementó un 26% desde 2000 a 2001. Las mismas tendencias se notan en EE.UU. y Australia. Esto se atribuye a que las generaciones más jóvenes no recuerdan la peor fase de la epidemia en los ochenta y se han cansado del uso del condón. El sida continúa siendo un problema entre las trabajadoras sexuales ilegales y los usuarios de drogas injectables. Por otro lado el índice de muertes debidas a enfermedades relacionadas con el sida ha disminuido en los países occidentales debido a la aparición de nuevas terapias de contención efectivas (aunque más costosas) que aplazan el desarrollo del sida.

En países subdesarrollados, en particular en la zona central y sur de África, las malas condiciones económicas (que llevan por ejemplo a que en los centros de salud se utilicen jeringas ya usadas) y la falta de educación sexual debido a causas principalmente religiosas, dan como resultado un altísimo índice de infección.

En algunos países más de un cuarto de la población adulta es VIH-positiva; solamente en Botswana el índice llega al 35,8% (estimado en 1999, fuente en inglés World Press Review). La situación en Sudáfrica —con un 66% de cristianos y con el presidente Thabo Mbeki, que comparte, aunque ya no de manera oficial, la opinión de los «disidentes del sida»— se está deteriorando rápidamente. Sólo en 2002 hubo casi 4,7 millones de infecciones. Otros países donde el sida está causando estragos son Nigeria y Etiopía, con 3,7 y 2,4 millones de infectados el año 2003, respectivamente. Por otro lado, en países como Uganda, Zambia y Senegal se han iniciado programas de prevención para reducir sus índices de infección con VIH, con distintos grados de éxito.

Recientemente ha habido preocupación respecto al rápido crecimiento del sida en la Europa oriental y Asia central, donde se estima que había 1,7 millones de infectados a Enero de 2004. La tasa de infección del VIH ha ido en aumento desde mediados de los 1990s, debido a un colapso económico y social, aumento del número de usuarios de drogas injectables y aumento del número de prostitutas. En Rusia se reportaron 257.000 casos en 2004 de acuerdo a información de la Organización Mundial de la Salud; en el mismo país existían 15.000 infectados en 1995 y 190.000 en 2002. Algunos afirman que el número real es cinco veces el estimado, es decir, cerca de un millón. Ucrania y Estonia también han visto aumentar el número de infectados, con estimaciones de 500.000 y 3.700 a comienzos de 2004, respectivamente.

Sintomatología

Los síntomas de la infección con VIH y SIDA varían dependiendo de la fase de la infección. Cuando una persona se infecta primeramente con VIH, puede no presentar síntomas aunque es común desarrollar un síndrome gripal de 2 a 6 semanas después de infectarse. Estos síntomas se pueden confundir con otras enfermedades y la persona puede no sospechar que esté infectada con el VIH.

Sin embargo, aún si la persona no tiene síntomas, puede transmitir el virus a otros. La persona puede permanecer sin síntomas por 8 a 9 años. Durante este tiempo, el virus continúa multiplicándose y destruyendo células. Existen pruebas que se pueden realizar para observar la disminución del número de estas células en la sangre. Las personas infectadas con el VIH pueden desarrollar infecciones leves o síntomas como:

  • Diarrea
  • Pérdida de peso
  • Fiebre
  • Nódulos linfáticos inflamados
  • Tos y dificultad para respirar

Durante la última fase de la infección por el VIH (que ocurre aproximadamente de 10 a 11 años después de la infección inicial), se pueden desarrollar síntomas más serios llenando los requisitos de la definición oficial del SIDA. La definición del SIDA, según los Centros de Control y Prevención de la Enfermedad (CDC), es la presencia de infección por VIH como una prueba positiva para VIH y uno d elos siguientes:

Desarrollo de una infección oportunista que es una infección que ocurre cuando el sistema inmune se encuentra comprometido como Neumonía por Pneumocystis carinii.

  • Una cuenta de linfocitos CD4 de 200 o menor (lo normal es de 600 a 1,000).
  • A CD4 lymphocyte count of 200 or less - a normal count ranges from 600 to 1,000.
    Cuando se desarrolla el SIDA, la persona está susceptible a infecciones oportunistas. Los signos y síntomas de alguna de estas infecciones incluyen:
  • Sudoración nocturna
  • Escalofríos y fiebre por semanas
  • Tos seca y dificultad para respirar
  • Diarrea crónica
  • Lesiones blancas en la lengua y boca
  • Dolor de cabeza
  • Visión alterada
  • Pérdida de peso

Tratamiento

Actualmente existen guías para el tratamiento con medicamentos antiretrovirales en personas con VIH. El propósito de los medicamentos antiretrovirales es reducir la cantidad de virus en la sangre hasta tener niveles bajos o no detectables aunque esto no significa que el virus haya desaparecido. Esto generalmente se logra con la combinación de tres o más medicamentos.

Las guías del tratamiento enfatizan la importancia de calidad de vida. Por lo tanto, la meta del tratamiento de SIDA es encontrar el tratamiento más sencillo que tenga pocos efectos colaterales.

La respuesta al tratamiento se mide por niveles del VIH en sangre (carga viral). Estos niveles deben ser medidos al inicio del tratamiento y cada 3 a 4 meses.

Auto - CUIDADO

No existe una vacuna para prevenir la infección por VIH y no existe cura para el SIDA. Pero, es posible prevenir la infección. Esto significa leer sobre el SIDA y aprender a evitar comportamientos que son de alto riesgo para contraer el VIH.

Algunas medidas para prevenir el contagio con el VIH son:

  • Aprender sobre el VIH y como se transmite.
  • Conocer si su pareja sexual es VIH positivo o no.
  • Utilizar condón o preservativo en todas las relaciones sexuales.
  • Utilizar jeringas limpias si se inyecta drogas intravenosas.
  • Realizarse pruebas de detección.

Uso de Fármacos

En el momento actual hay alrededor de 15 fármacos que se están utilizando en el tratamiento de la infección por el VIH. El tratamiento incluye la combinación de varios fármacos antirretrovirales que evitan el deterioro inmunológico y suprimen la replicación viral. La terapia antirretroviral (TAR) es compleja, pues supone la administración de al menos tres fármacos (triple terapia) con un elevado número de tomas y de comprimidos por día, que producen efectos adversos, interaccionan con otros fármacos y que deben de tomarse en presencia o ausencia de alimentos.

El nombre genérico -o principio activo- de los medicamentos inhibidores nucleósidos de la transcriptasa inversa son: la zidovudina, didanosina, zalcibatina, estavudina, lamivudina, abacavir zialgen, cuyos nombres comerciales son Retrovir, Videx, HIVID, Zerit, Epivir, Zialgen. De los medicamentos inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa inversa son: nevirapina, delavirdina y efavirenz, y sus nombres comerciales son Viramune, Rescriptor y Sustivida. Los ihibidores de la proteasa son: indinavir, ritonavir, saquinavir y nelfinavir, y sus nombres comerciales son: Crixizan, Norvir, Invirasey Viracept.

Con estos fármacos se consigue una reducción del progreso de la enfermedad y de la aparición de infecciones oportunistas , con lo que se ha logrado una extraordinaria reducción de la mortalidad y de los ingresos hospitalarios de los pacientes VIH positivos. Se comprende, por la complejidad de la medicación , la importancia de una exacta dosificación y administración. Tres días sin tomar correctamente la medicación pueden ser suficientes para hacer fracasar el tratamiento. Asimismo se ha de cuidar con esmero el estado nutricional del enfermo VIH (+), pues condiciona el curso de la enfermedad. En efecto, una malnutrición aumenta la morbilidad por alterar el normal funcionamiento del organismo ya que empeora la tolerancia al tratamiento.

Estos fármacos tienen un gran coste motivado por las prolijas y exhaustivas investigaciones que han desarrollado las grandes industrias farmacéuticas. Gracias a ellas, en los países desarrollados, se puede decir que el SIDA se ha convertido en una enfermedad crónica , y aunque en la actualidad incurable ha dejado de ser mortal.

La tragedia es en los países pobres, especialmente de Africa, que no tienen medios económicos para sufragar unos gastos tan importante. La Convención sobre el SIDA que tuvo lugar en Sudáfrica, el año 2001, de los países afectados de Africa, auspiciada por la ONU, ha denunciado la situación que padecen: hoy por hoy el SIDA es la primera causa de mortalidad de dicho continente, dada la imposibilidad de obtener fármacos asequibles a su economía, pues el coste de la medicación está valorado en una media de un millón cien mil pesetas a millón y medio (6610 - 9000 euros), por persona y año. En consecuencia, se reclama el abaratamiento de dichos fármacos, así como la posibilidad de fabricación de medicamentos genéricos de dichos principios activos. Por desgracia, la realidad sigue siendo muy desoladora.




Profilaxis


La única causa de la transmisión es el intercambio de fluidos corporales, en particular la sangre y las secreciones genitales. El virus VIH no se puede transmitir por la respiración, la saliva (aunque hoy en día, hay estudios que avalan que la saliva puede ser un método por el cual el VIH se pueda transmitir)*, el contacto casual por el tacto, dar la mano, abrazar, besar en la mejilla, masturbarse mutuamente con otra persona o compartir utensilios como vasos, tazas o cucharas. En cambio es teóricamente posible que el virus se transmita entre personas a través del beso boca a boca, si ambas personas tienen llagas sangrantes o encías llagadas, pero ese caso no ha sido documentado y además es considerado muy improbable, ya que la saliva contiene concentraciones mucho más bajas que por ejemplo el semen, y también porque la saliva tiene propiedades antivirales que hacen que destruya al VIH.

La infección por VIH por las relaciones sexuales ha sido comprobado de hombre a mujer, de mujer a hombre, de mujer a mujer y de hombre a hombre. El uso de condones de látex se recomienda para todo tipo de actividad sexual que incluya penetración. Es importante enfatizar que es el condón hecho del material látex el que se debe usar, pues otro condón ("de carnero") que existe en el mercado, hecho a base de material orgánico, no es efectivo para la prevención. Los condones tienen una tasa estimada del 90-95% de efectividad para evitar el embarazo o el contagio de enfermedades, y usado correctamente, esto es, bien conservado, abierto con cuidado y correctamente colocado, es el mejor medio de protección contra la transmisión del virus VIH. Se ha demostrado repetidamente que el VIH no pasa efectivamente a través de los condones de látex intactos.

El sexo anal, debido a la delicadeza de los tejidos del ano y la facilidad con la que se llagan, se considera la actividad sexual de más riesgo. Por eso los condones se recomiendan también para el sexo anal. El condón se debe usar una sola vez, tirándolo a la basura y usando otro condón cada vez. Debido al riesgo de rasgar (tanto el condón como la piel y la mucosa de la paredes vaginales y anales) se recomienda el uso de lubricantes con base acuática. La vaselina y los lubricantes basados en aceite o petróleo no deben usarse con los condones porque debilitan el látex y lo vuelven propenso a rasgarse (y no por el mito de que el virus pueda pasar a través del látex).

En términos de trasmisión del VIH, se considera que el sexo oral tiene menos riesgos que el vaginal o el anal. Sin embargo, la relativa falta de investigación definitiva sobre el tema, sumada a información pública de dudosa veracidad e influencias culturales, han llevado a que muchos crean, de forma incorrecta, que el sexo oral es seguro. Aunque el factor real de trasmisión oral del VIH no se conoce aún con precisión, hay casos documentados de transmisión a través de sexo oral por inserción y por recepción (en hombres). Un estudio concluyó que el 7,8% de hombres recientemente infectados en San Francisco probablemente recibieron el virus a través del sexo oral. Sin embargo, un estudio de hombres españoles que tuvieron sexo oral con compañeros VIH+ a sabiendas de ello no identificó ningún caso de trasmisión oral. Parte de la razón por la cual esa evidencia es conflictiva es porque identificar los casos de transmisión oral es problemático. La mayoría de las personas VIH+ tuvieron otros tipos de actividad sexual antes de la infección, por lo cual se hace difícil o imposible aislar la transmisión oral como factor. Factores como las úlceras bucales, etc., también son difíciles de aislar en la transmisión entre personas "sanas". Se recomienda usualmente no permitir el ingreso de semen o fluido pre-seminal en la boca. El uso de condones para el sexo oral (o protector dental para el cunnilingus) reduce aún más el riesgo potencial. El condón que haya sido utilizado ya para la práctica del sexo oral, debe desecharse. En caso de que exista coito posterior, se utilizará un nuevo profiláctico; ya que las microlesiones que se producen en el látex por el roce con las piezas dentarias, permiten el paso del virus.

Se sabe que el VIH se transmite cuando se comparten agujas entre usuarios de drogas injectables, y éste es uno de las formas más comunes de transmisión. Todas las organizaciones de prevención del sida advierten a los usuarios de drogas que no compartan agujas, y que usen una aguja nueva o debidamente esterilizada para cada inyección. Los centros y profesionales del cuidado de la salud y de las adicciones disponen de información sobre la limpieza de agujas con lejía. En los Estados Unidos y en otros países occidentales están disponibles agujas gratis en algunas ciudades, en lugares de intercambio de agujas, donde se reciben nuevas a cambio de las usadas, o en sitios de inyecciones seguras.

Los trabajadores médicos pueden prevenir la extensión del VIH desde pacientes a trabajadores y de paciente a paciente, siguiendo normas universales de asepsia o aislamiento contra sustancias corporales, tales como el uso de guantes de látex cuando se ponen inyecciones o se manejan desechos o fluidos corporales, y lavándose las manos frecuentemente.

El riesgo de infectarse con el virus VIH a causa de un pinchazo con una aguja que ha sido usada en una persona infectada es menor de 1 entre 200. Una apropiada profilaxis pos-exposición (con medicamentos anti-VIH) logra contrarrestar ese pequeño riesgo, reduciendo al mínimo la probabilidad de seroconversión.

Después de la sangre, la saliva fue el segundo fluido del cuerpo donde el VIH se aisló. El origen del VIH salivar son los linfocitos infectados de las encías (gingiva). Estas células emigran dentro de la saliva en una tasa de un millón por minuto. Esta migración puede aumentar hasta 10 veces (diez millones de células por minuto) en enfermedades de la mucosa oral, las cuales son frecuentes en un huésped inmunodeficiente (tal como un individuo con infección por VIH). Estudios inmunocitoquímicos recientes muestran que en los pacientes con sida hay una concentración más alta de VIH en los linfocitos salivares que en los linfocitos de la sangre periférica. Esto sugiere que los linfocitos infectados reciben una estimulación antigénica por la flora oral (bacterias en la boca) lo que da lugar a una mayor expresión del virus" (A. Lisec, "Za zivot", izdanje "U pravi trenutak", Dakovo 1994. s.27O-271.)






Origen e historia

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida ( SIDA en castellano y AIDS en inglés) es una enfermedad de transmisión mayormente sexual que se debe a una mutación o cambio en un virus propio de una especie de mono africano, que pasó a la sangre humana y allí se ha adaptado y reproducido. Se conocen casos, estudiados posteriormente, de personas africanas que se infectaron hace 40 o 50 años, cuando ni la enfermedad ni el virus estaban descritos con perfección.

La corta historia de la enfermedad está salpicada por varios acontecimientos importantes. Después de descritos los primeros casos en 1981 entre los homosexuales, en 1983 Luc Montagnier descubre el agente causante: el VIH (virus de inmunodeficiencia humana). En 1985 ya estuvieron disponibles las pruebas para analizar qué sangre contenía o no el VIH. En 1983, se manifestó la epidemia del SIDA también en personas heterosexuales, y en 1985 se habían contabilizado casos en todos los continentes. Seis años después de su detección, en 1987, se crearon diversos organismos para tratar de contener la rápida propagación. También en esta fecha, la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense, la FDA, autorizó el primer fármaco para tratar el SIDA. La terapia triple antirretroviral no estuvo disponible hasta 1996. En la actualidad, se investiga en la obtención de una vacuna que frene al virus.

Caracteristicas


Es la enfermedad que se desarrolla como consecuencia de la destrucción progresiva del sistema inmunitario (de las defensas del organismo), producida por un virus descubierto en 1983 y denominado Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). La definen alguna de estas afecciones: ciertas infecciones, procesos tumorales, estados de desnutrición severa o una afectación importante de la inmunidad.

La palabra SIDA proviene de las iniciales de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, que consiste en la incapacidad del sistema inmunitario para hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos. El SIDA no es consecuencia de un trastorno hereditario, sino resultado de la exposición a una infección por el VIH, que facilita el desarrollo de nuevas infecciones oportunistas, tumores y otros procesos. Este virus permanece latente y destruye un cierto tipo de linfocitos, células encargadas de la defensa del sistema inmunitario del organismo.